En la gestión de proyectos, participan diferentes figuras esenciales para lograr que un determinado proyecto avance hacia la meta. Si estás interesado en trabajar en este campo, es importante que entiendas las responsabilidades y diferencias existentes entre el coordinador de proyecto y el gerente de proyecto.
Ambos puestos colaboran entre sí para lograr la consecución de los objetivos del proyecto. No obstante, detentan funcionalidades distintas que repercuten, por supuesto, en su responsabilidad final sobre el éxito y el fracaso del mismo. Exploremos, entonces, las figuras del coordinador de proyecto y del gerente de proyecto.
Muchas personas tienden a confundir el papel del coordinador de proyecto con el del gerente de proyecto. Esto no resulta extraño si pensamos que se tratan de dos roles íntimamente relacionados. Ambos tienen bastantes cosas en común, trabajan juntos de manera cercana y se apoyan entre sí. De hecho, podría incluso decirse que ambos se necesitan para lograr que el proyecto avance con fluidez y se alcancen los objetivos.
No obstante, hay muchas responsabilidades que separan a un papel de otro. Si ponemos al coordinador de proyecto vs el gerente de proyecto, es posible señalar diferencias esenciales entre ambos puestos, empezando por su grado de responsabilidad y siguiendo por las tareas que cada uno ejecuta. Toma nota de las mismas a continuación.
La primera gran diferencia que debemos abordar es la jerarquía dentro del organigrama empresarial. A pesar de haber señalado que ambos roles son esenciales para la consecución de las metas, el gerente de proyecto se encuentra ubicado en un escalafón jerárquico más alto que el coordinador.
Habitualmente, aquellas personas que desean escalar posiciones dentro de la gestión de proyectos, comienzan a desempeñarse como coordinadores. De este modo, tienen la oportunidad de ganar experiencia y observar de cerca el trabajo de los gerentes antes de asumir esa responsabilidad.
Quizá la diferencia más notoria y fácil de visualizar al confrontar al coordinador de proyecto vs el gerente de proyecto es el rol en sí mismo. No nos referimos en este caso a la jerarquía, sino a las actividades que cada uno deberá afrontar. El gerente de proyecto ocupa una posición estratégica. Esto significa que su tarea es el desarrollo integral del proyecto de principio a fin. Es el responsable de la planificación, los objetivos, los plazos y los presupuestos del proyecto.
Por el contrario, el coordinador tiene una función táctica, preocupándose de las tareas diarias y operacionales. Se trata de un trabajador de campo que verifica que todo marche acorde al plan y, a su vez, colabora para que esto sea posible. Comunica los avances a los diferentes públicos, ya sea por escrito, a través de informes, como de manera oral. Entre sus responsabilidades, se incluye la compra de materiales y equipamiento, la gestión del tiempo y del flujo de trabajo, y la organización de reuniones.
Una de las actividades principales de una buena gestión de proyectos es la adecuada asignación de tareas. Justamente, en este punto se distancian los roles que estamos evaluando. En general, los gerentes asignan tareas a los coordinadores, quienes luego llevan a cabo la asignación de actividades a los miembros del equipo.
Básicamente, el gerente indica lo que se debe llevar a cabo y el coordinador es el encargado de determinar quién, cómo y con qué recursos. Es decir que este último asentará las tareas y las subtareas, las responsabilidades y las fechas de entrega en el software de gestión de tareas de la empresa.
Como puedes imaginar, la decisión final en la mayoría de las cuestiones recae sobre los hombros del gerente. Sin lugar a dudas, esta es una de las circunstancias a señalar al analizar los papeles de coordinador de proyecto y de gerente de proyecto. El puesto en sí mismo implica una responsabilidad tal que exige una excelente capacidad de reacción y toma de decisiones.
Sin embargo, estas habilidades también son relevantes para un coordinador de proyecto. Al fin y al cabo, suele tomar decisiones por sí mismo en muchas circunstancias, sin necesidad de, forzosamente, consultar con el gerente a cargo. Ahora bien, estas se relacionan con situaciones meramente operacionales. En caso de requerirse una decisión estratégica, como podría ser un cambio de rumbo dentro del proyecto, sería imprescindible consultar con el gerente de proyecto y dejar en su mano la decisión última.
La gran mayoría de los coordinadores son profesionales que poseen un diploma de grado, además de entre uno y cuatro años de experiencia. Muchos de ellos se han desempeñado cumpliendo diferentes funciones dentro de diversos equipos de trabajo y han decidido iniciar su camino de crecimiento dentro de la gestión de proyectos.
En comparación, la experiencia de los gerentes es muchísimo más amplia. Esto tiene sentido al pensar que se trata de una posición de toma de decisiones estratégicas que amerita un enorme conocimiento del mercado, las tendencias, la competencia y la propia empresa. Habitualmente, cuentan con maestrías y certificaciones de organizaciones profesionales, así como varios años de experiencia.
Otra de las diferencias vitales al comparar el coordinador de proyecto vs el gerente de proyecto es la cantidad de proyectos en la cual se desenvuelve cada uno. Debido a las funciones y tareas abordadas, el número de proyectos del cual cada uno puede participar es notablemente diferente.
Como el coordinador está presente diariamente en el proyecto, organizando, observando, evaluando y midiendo el rendimiento, lo habitual es que se involucre en un solo proyecto. Por el contrario, un gerente de proyecto puede estar a la cabeza de múltiples proyectos al mismo tiempo. Esto se debe a que su rol es netamente estratégico y no radica en la visualización diaria de las tareas y su seguimiento.
No hay dudas de que tanto el gerente de proyecto como el coordinador de proyecto deben ser grandes comunicadores. Si la comunicación fuese deficiente, el proyecto en cuestión no podría llegar nunca a buen puerto. Ahora bien, en el caso del coordinador, no solo debe tener grandes cualidades para explicar los objetivos y las tareas, sino también para brindar retroalimentación y, sobre todo, para saber cuándo es necesario comunicar y de qué manera.
Más allá de informar a los miembros del equipo sobre las metas y los objetivos, es parte de la función del coordinador estar al tanto de todo lo que sucede dentro del proyecto y evaluar cuándo consultar al gerente. Además, recae sobre él la responsabilidad de mantener informado tanto al cliente como al gerente sobre los avances y cualquier problemática que pueda acontecer en el proyecto.
Es imposible finalizar la comparativa que enfrenta al coordinador de proyecto vs el gerente de proyecto sin hablar de un tema que, seguramente, es de tu interés: el salario. La respuesta a tu pregunta de quién gana más es lógica y fácil de responder: el gerente de proyecto.
Como ya hemos mencionado al comienzo del artículo, el gerente de proyecto detenta una posición estratégica y de gran poder dentro de la organización. Asume grandes responsabilidades y, por lo tanto, recibe grandes recompensas. En España, el salario bruto anual oscila entre los 40.000 € y los 48.000 €, pudiendo escalar al doble según la experiencia y la empresa. Por su parte, un coordinador de proyecto puede ganar entre los 20.000 € y los 30.000 € brutos al año.
Antes de cerrar la confrontación coordinador de proyecto vs gerente de proyecto, nos gustaría brindarte algunas recomendaciones para que puedas crecer profesionalmente y, con el tiempo, ocupar un rol de mayor preponderancia. Para ello, lo primero que deberías hacer es invertir en tu educación. En este punto, no nos referimos únicamente a obtener la Certificación en Gestión de Proyectos, algo que deberías hacer sin lugar a dudas, sino también a pulir tus habilidades blandas. Participa de seminarios y cursos de resolución de problemas, comunicación asertiva y liderazgo. Perfecciónate hoy para asumir grandes responsabilidades mañana.
Por otra parte, demuéstrale al gerente de proyecto que estás listo para dar un paso más en tu desarrollo profesional. Si aún no te has desempeñado como coordinador, ofrécete para supervisar personal, crear un presupuesto o, directamente, ocupar dicho puesto de trabajo. De este modo, podrás acercarte a los procesos estratégicos y ganarás experiencia poco a poco en relación a los proyectos. En cambio, si ya has coordinado proyectos durante un tiempo, es posible que puedas solicitar reemplazar a un gerente de proyecto cuando este se encuentre en periodo de vacaciones o de baja por enfermedad. Una vez te sientas cómodo y preparado para asumir mayores riesgos, habrá llegado el momento de solicitar una promoción. Quien estudia, se prepara y se desafía, más tarde o más temprano, estará a cargo de un proyecto como cabeza estratégica del mismo.
¿Aún te preguntas cómo convertirte en gerente de proyecto? El primer paso para lograrlo es alcanzar el puesto de coordinador de proyecto. El mismo podría clasificarse como el escalón anterior al hablar de responsabilidades dentro de un proyecto. Mientras que el gerente es el responsable último del éxito o el fracaso del mismo, el coordinador tiene responsabilidades principalmente administrativas, aunque no por ello poco importantes. De hecho, en algunas empresas, los coordinadores asumen roles con responsabilidades más extensas y absorben algunas tareas habituales del gerente de proyecto.
Asimismo, quizá sea crucial conseguir la Certificación en Gestión de Proyectos si aspiras a convertirte primero en coordinador de proyecto y, finalmente, en gerente de proyecto. Este certificado se enfoca en el desarrollo de las habilidades básicas que deberías detentar para asumir dicha responsabilidad. En la actualidad, hay diferentes entidades que ofrecen cursos orientados a esta especialización. Aunque esta certificación no es imprescindible para llevar a cabo la coordinación o la gestión integral de un proyecto en muchas empresas, sí que puede facilitarte el camino, abrirte algunas puertas y ayudarte a demostrar tus conocimientos adquiridos para el desarrollo del rol en cuestión.
De cualquier manera, deberías iniciar tu viaje hoy mismo. No dudes en especializarte. Aprende a utilizar la tecnología a tu disposición, en particular las herramientas de gestión de proyectos. Asiste a seminarios y cursos para mejorar tus competencias. Observa a tus superiores y aprende de ellos. Nútrete de aquellas personas que pueden aportar al desarrollo de tus habilidades en este campo. Conviértete poco a poco en el profesional que admiras.
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